Mi historia
Soy hija del universo, viajera de las estrellas y guardiana de los misterios del alma. Desde siempre supe que la vida es más que lo que vemos, que en cada susurro del viento y en cada latido del corazón hay un mensaje esperando ser descifrado.
A través de la astrología, el tarot y los registros akáshicos, traduzco esos mensajes, guiando a quienes buscan respuestas, sanación y propósito. En cada carta astral encuentro mapas de destinos, en cada lectura de tarot se revelan caminos, y en cada sesión de biodescodificación y constelaciones familiares, las heridas encuentran su voz y su liberación.
A los 43 años conocí el amor de una manera que nunca imaginé: profundo, vibrante, revelador. Y entendí que el amor, como el universo, se manifiesta cuando estamos listos para recibirlo.
También creo en la alquimia emocional, que es el arte de transformar el dolor en sabiduría, el miedo en confianza, la duda en certeza. Por eso acompaña procesos de détox emocionales, ayudando a liberar lo que ya no suma y abrazar lo que sí.
Y cuando no estoy leyendo el cielo o sanando memorias, estoy en la cocina, porque cocinar es otra forma de amar, de nutrir, de conectar con la esencia. Allí le doy amor a los escorpianos de mi casa (mis hijos y mi amor)
Estoy aquí para recordarte que el universo siempre escucha, que el alma sabe el camino y que la magia existe, solo hay que aprender a verla.